Sin boca, te nombro.
Mis ojos se duermen y te sigo viendo.
Tapo mis oídos y te sigo oyendo.
Sin piernas, te sigo. Sin boca, te nombro.
Ausentes mis manos, mis dedos te alcanzan.
Tus besos de antes, me saben ahora.
Ausentes tus rosas ¿por qué huelo a ellas?
Lejos, más te amo…sin boca, te nombro.
( El pequeño poema es mío y la foto de M. Yamamoto )